Amigos comparto está salida con ustedes:
Había planteado en el club Janajman hacer el ascenso a este cerro que se encuentra por la zona entre Lesser y Yacones y es un tanto más alto que el cerro Toma y bastante largo.
Se prendio Graciela Berto y junto a Rocío y Victor Hugo un amigo en común decidimos el domingo 5 de Julio intentar este cerro.
Nos fuimos encontrando pasadas las 7 de la mañana y luego de que Graciela se acople en la escuela normal, partimos en el Chicholo (mi autito) hacía la zona del cerro.
Se ingresa como para ir a Lesser y en el segundo puente se deja el vehículo, se vuelve hacía atrás unos metros buscando una tranquera y desde allí se avanza por una huella paralela al río.
El conocedor del cerro era yo (lo subí el año pasado), de modo que iba recordando por donde había empezado a ganar altura, en esta oportunidad no lo hice por el mismo lugar del año pasado, pero sí por donde nos metimos, recorde que lo había transitado de regreso en aquella oportunidad.
Llegamos al puesto de Don Mamaní quién nos indico que senda seguir, luego de un ajuste de indumentaria (el sol comenzaba a picar) y de ingerir algunas calorías, continuamos la marcha siguiendo una huella bien marcada, avanzando hacía la montaña, detrás de nosotros dejabamos las zonas verdes de los puestos y más atras el río.
Se va ascendiendo por la huella bien marcada, va apareciendo la ciudad a la vista, bastante vegetación verde, el ritmo era bueno, paradas para descansar y beber líquido y tomar fotografías.
Llegamos a una parte bastante boscosa y que es delicada al regrresar (se debe tomar buenas referencias) por suerte Victor había llevado GPS de modo que el marco bien esa zona para no errarle en el descenso.
Luego de salir del bosque descansamos en un claro verde y continuamos la marcha, ascendiendo en largos zig zags, una vez que superamos una cresta que nos tapaba la visión de cerro, pudimos ver la pared del cerrro en cuya punta estaba la cima y ahora el desarrollo es más ondulante sin tantas subidas pesadas, pero largo.
Luego de una hora de marcha hicimos otro descanso, quitandonoes más ropa de abrigo, parecía primavera o veranito, comimos algo y continuamos la marcha, más cerca de la gran pared.
En un punto pasado ya él medio día le escape a la senda y nos metimos en la misma zona del año pasado en la que tuvimos que escalar, corregimos el rumbo hasta encontrarnos nuevamente con la huella que nos dejaba en una curva al lado de un filo por el cual nos montamos para acercarnos al morro cumbrero.
Por allí nos fuimos desplazando ya eran pasdas las 14 horas y no faltaba mucho, hasta que por fin llegamos a la zona desde donde se ven tres morritos, obviamente el cumbrero es el último.
A las 14:50 estabamos los 4 en la cima, con un sol radiante, cielo celeste y despejado y nos abrazamos y felicitamos por haber llegado al objetovo del día.
Descansamos, almorzamos, escribimos el testimonio en el libro "Mi amiga la Montaña" que dejo en el 2007 el CAM, nos llevamos el testimonio de Javier Echenique y Augusto de Corro del club Janajman.
2800 metros le marco a Victor Hugo en su GPS la altura de cerro, mientras sacabamos fotos nos regalaron un poco de vuelo unas aves bastante parecidas a condores, estuvo espectacular.
Se pueden admirar los cerros San Lorenzo, Toma, Laja, Lesser, Morro, Yacones, Negro, Castilla, Pucheta, la ciudad de Salta, en fin una locura la vista.
A las 15:40 empezamos el descenso, desandamos lo hecho hasta una zona en la que nos tiramos abajo para enganchar la senda (más cómoda para caminar que el filo), en este menester Graciela sufrio una caída al pisar una parte con vegetación y sintio una molestia en la rodilla derecha, conocedora ella de estos asuntos, se vendo y pudo continuar la marcha.
Se iba la tarde y justo antes de que oscurezca llegamos al bosque, gracias al GPS de Victor enganchamos bien la senda de retorno y a mitad de atravesaarlo decidimos hacer una variante más segura por una seda bien marcada, que si bien no nos sacaría por donde habíamos subido nos acercaría a alguno de los puestos abajo.
A las 20:00 saimos a un puesto, nos saludaron unos perros y el encargado nos indico por donde caminar para salir al río, eso hicimos y pasadas las 23:30 estabamos en el río en la senda que habíamos transitado por la mañana, la noche estuvo esplendida con una luna llena grande que ayudaba a nuestras linternas, fué muy bonito ver la ciudad iluminada desde las partes altas mientras descendiamos.
Por fin en el chicholo pasadas las 21:00, nos acomodamos, saludamos a la gente del puesto y retoramos a nuestros hogares.
Linda jornada, larga la aproximación y realmente meritorio para Graciela, Rocío y Victor Hugo para ser su primer ascenso a este cerro, como decía Graciela, un cerro que tiene de todo, pero muy largo.
Que disfruten las fotos.
Vicuña 4 milista.
Fotos: Vicuña 4 milista
Había planteado en el club Janajman hacer el ascenso a este cerro que se encuentra por la zona entre Lesser y Yacones y es un tanto más alto que el cerro Toma y bastante largo.
Se prendio Graciela Berto y junto a Rocío y Victor Hugo un amigo en común decidimos el domingo 5 de Julio intentar este cerro.
Nos fuimos encontrando pasadas las 7 de la mañana y luego de que Graciela se acople en la escuela normal, partimos en el Chicholo (mi autito) hacía la zona del cerro.
Se ingresa como para ir a Lesser y en el segundo puente se deja el vehículo, se vuelve hacía atrás unos metros buscando una tranquera y desde allí se avanza por una huella paralela al río.
El conocedor del cerro era yo (lo subí el año pasado), de modo que iba recordando por donde había empezado a ganar altura, en esta oportunidad no lo hice por el mismo lugar del año pasado, pero sí por donde nos metimos, recorde que lo había transitado de regreso en aquella oportunidad.
Llegamos al puesto de Don Mamaní quién nos indico que senda seguir, luego de un ajuste de indumentaria (el sol comenzaba a picar) y de ingerir algunas calorías, continuamos la marcha siguiendo una huella bien marcada, avanzando hacía la montaña, detrás de nosotros dejabamos las zonas verdes de los puestos y más atras el río.
Se va ascendiendo por la huella bien marcada, va apareciendo la ciudad a la vista, bastante vegetación verde, el ritmo era bueno, paradas para descansar y beber líquido y tomar fotografías.
Llegamos a una parte bastante boscosa y que es delicada al regrresar (se debe tomar buenas referencias) por suerte Victor había llevado GPS de modo que el marco bien esa zona para no errarle en el descenso.
Luego de salir del bosque descansamos en un claro verde y continuamos la marcha, ascendiendo en largos zig zags, una vez que superamos una cresta que nos tapaba la visión de cerro, pudimos ver la pared del cerrro en cuya punta estaba la cima y ahora el desarrollo es más ondulante sin tantas subidas pesadas, pero largo.
Luego de una hora de marcha hicimos otro descanso, quitandonoes más ropa de abrigo, parecía primavera o veranito, comimos algo y continuamos la marcha, más cerca de la gran pared.
En un punto pasado ya él medio día le escape a la senda y nos metimos en la misma zona del año pasado en la que tuvimos que escalar, corregimos el rumbo hasta encontrarnos nuevamente con la huella que nos dejaba en una curva al lado de un filo por el cual nos montamos para acercarnos al morro cumbrero.
Por allí nos fuimos desplazando ya eran pasdas las 14 horas y no faltaba mucho, hasta que por fin llegamos a la zona desde donde se ven tres morritos, obviamente el cumbrero es el último.
A las 14:50 estabamos los 4 en la cima, con un sol radiante, cielo celeste y despejado y nos abrazamos y felicitamos por haber llegado al objetovo del día.
Descansamos, almorzamos, escribimos el testimonio en el libro "Mi amiga la Montaña" que dejo en el 2007 el CAM, nos llevamos el testimonio de Javier Echenique y Augusto de Corro del club Janajman.
2800 metros le marco a Victor Hugo en su GPS la altura de cerro, mientras sacabamos fotos nos regalaron un poco de vuelo unas aves bastante parecidas a condores, estuvo espectacular.
Se pueden admirar los cerros San Lorenzo, Toma, Laja, Lesser, Morro, Yacones, Negro, Castilla, Pucheta, la ciudad de Salta, en fin una locura la vista.
A las 15:40 empezamos el descenso, desandamos lo hecho hasta una zona en la que nos tiramos abajo para enganchar la senda (más cómoda para caminar que el filo), en este menester Graciela sufrio una caída al pisar una parte con vegetación y sintio una molestia en la rodilla derecha, conocedora ella de estos asuntos, se vendo y pudo continuar la marcha.
Se iba la tarde y justo antes de que oscurezca llegamos al bosque, gracias al GPS de Victor enganchamos bien la senda de retorno y a mitad de atravesaarlo decidimos hacer una variante más segura por una seda bien marcada, que si bien no nos sacaría por donde habíamos subido nos acercaría a alguno de los puestos abajo.
A las 20:00 saimos a un puesto, nos saludaron unos perros y el encargado nos indico por donde caminar para salir al río, eso hicimos y pasadas las 23:30 estabamos en el río en la senda que habíamos transitado por la mañana, la noche estuvo esplendida con una luna llena grande que ayudaba a nuestras linternas, fué muy bonito ver la ciudad iluminada desde las partes altas mientras descendiamos.
Por fin en el chicholo pasadas las 21:00, nos acomodamos, saludamos a la gente del puesto y retoramos a nuestros hogares.
Linda jornada, larga la aproximación y realmente meritorio para Graciela, Rocío y Victor Hugo para ser su primer ascenso a este cerro, como decía Graciela, un cerro que tiene de todo, pero muy largo.
Que disfruten las fotos.
Vicuña 4 milista.
Fotos: Vicuña 4 milista
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