Compañeras/os, Les cuento una linda:
El miércoles 04 de abril viajé a San Antonio de los Cobres para colaborar en las celebraciones de la Semana Santa.
Como lo testimonian las fotos, el Jueves Santo fue en San Antonio, el Viernes Santo en Cobres, la Vigilia Pascual del Sábado Santo y la mañana del Domingo de Gloria en Olaroz chico, con una luna llena que se reflejaba en las aguas del salar y un amanecer justo para ese día. Al mediodía de ese domingo, que fue 8 de abril, en Puesto Sey, participamos del almuerzo comunitario (corderito pascual) y celebramos la Santa Misa. A la noche regreso a San Antonio y descanso el lunes.
El martes viajé a Tolar Grande, el miércoles visita a la escuela y celebración; y el jueves 12, ascenso al Macón (5600). Fuimos siete (7) personas, cuatro (4) de las cuales ascendíamos por primera vez esa montaña: Benancio Plaza (59), de Vega Cavi y José Luis Arjona (14), Marta Reinozo y su hermano Fernando, Rolando Martínez y Sebastián Guanuco (todos de Tolar Grande), y el que escribe.
Con la camioneta de la Municipalidad llegamos hasta la base, un poco más arriba de donde comienza toda la gente en la excursión de Noviembre de cada año. El convido a la Madre Tierra presidido por Julio Cruz, el animador de la comunidad aborigen, y unas oraciones invitadas por mí, dieron el impulso para comenzar a ascender a las 08 de la matina con muy buen ánimo, a pesar del nublado que, esperábamos se levantaría al promediar la jornada, como había pasado el día anterior. No fue así. De todos modos, la neblina, el granizo fino, la nevada, el garrotillo y el viento blanco, de ida y de vuelta, no nos quitaron las ganas ni el humor.
Estuvimos en la cumbre una hora, más o menos entre las 14 y las 15 hs.: convido a la Pacha, miradas al Cielo, almuerzo, llamadas con el celular a las familias, risas y abrazos nos entretuvieron ese rato, casi sin preocuparnos de la nevada, pero lamentando no poder gozar del paisaje de los salares (al este, el salar de Pocitos, al oeste, el de Arizaro), los volcanes y la cordillera. La bajada fue más inclemente que la subida. Hacia las 16,30 un viento fuerte con nieve (viento blanco) nos pegaba con fuerza por el flanco izquierdo. Por fin avistamos la camioneta que nos había venido a buscar, según lo pactado, y estuvimos llegando al pueblo muy felices a eso de las 18,30.
Es más, celebramos misa y ahí nomás les mostramos las fotos de la excursión. Los chicos estaban encantados y preguntando cuándo podrán subir ellos. El viernes 13 regresé con el ómnibus de la Municipalidad de Tolar Grande y, tras ocho (8) horas de viaje, llegamos a las 21 hs. a Salta. Lo más impactante, el Acay y el San Miguel desde las alturas de la cuesta de Chorrillos a media tarde, antes de llegar a San Antonio.
Fue una hermosa oportunidad para profundizar mi amistad con la gente de la Puna y un verdadero descanso del espíritu y del cuerpo, tan estresado por la ciudad. Como les digo a todos: Viajé en total 1100 kms. y pasé unas pequeñas vacaciones en "Punta del Oeste".
Termino aquí el informe, agradecido por este gran regalo de la Vida. Cordiales saludos a todos/as.
Pablo María Pagano.
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